del individuo; convirtiendo a las estructuras y al dinamismo interno del carácter
innato en menos influenciable que el primero; la teoría del conductismo recalca
la importancia de la experiencia del aprendizaje y de la influencia del medio en
la aparición de las habilidades y comportamientos del ser humano e incluso en
la domesticación y entrenamiento de los animales que conviven con las
personas.
El Conductismo apareció como una teoría psicológica con el interés de dar
respuesta a lo observable en el ser humano, considerando a la conducta no
solo como el único objeto de estudio, sino como el camino primordial para la
comprobación de hipótesis psicológicas. Es por ello, que los principios del
conductismo fueron transferidos a la escuela, incidiendo en la formación
académica y comportamental de los individuos.
Es así, que el conductismo de manera paulatina ha limitado a los psicólogos
a solo describir los estímulos que se establecen en el ambiente animal, cajas
de experimentos y laberintos, las respuestas motoras delos organismos,
conocidas como conducta; además, de efectuar un análisis de la experiencia
subjetiva del animal, de las sensaciones y efectos para explicar
psicológicamente la conducta observada. El conductismo refutaba la idea de
una posible actividad cognitiva o a la posibilidad de realizar inferencias,
aduciendo que la psicología es una ciencia de hechos físicos en el ambiente
físico de los seres vivos, la norma es ajustarse a lo objetivo y lo objetivo es
observable y verificable.
En la actualidad, la educación en el Ecuador está detenida en un rígido
programa de desarrollo de competencias, las calificaciones, los registros, los
indicadores de logro y de evaluación, son las únicas formas de obtener una
educación de élite según esta nueva era, creando con esta nueva forma de
concebir una buena educación a individuos disciplinados que acatan las
normas impuestas por el estado y la escuela. Este medio coercitivo mantiene
control de la conducta de los estudiantes y, se pretende establecer técnicas
eficaces para educar y socializar, moldeando de esta manera el
comportamiento del docente con la finalidad de eliminar inadmisibles
comportamientos.
Ahora bien, la práctica educativa de encerrar en cuatro paredes para educar
a los discentes e incluso corregir viene de una vieja herencia de las mazmorras
de la edad media, luego, ya para los siglos XVI al XIX, se da lugar a una
variedad de modelos que permitirían dividir en etapas la educación o el educar
con la finalidad de controlar, evaluar y adiestrar a los individuos, haciendo de
ellos seres dóciles y útiles para enfrentar bajo ciertos parámetros y paradigmas,
los retos impuestos por las sociedades.
Pero un castigo como los trabajos forzados o incluso como el encierro, no ha
funcionado jamás sin cierto suplemento correccional. La atenuación de la
severidad muy conocida por todos, durante mucho tiempo se ha tomado de una
manera global, como un fenómeno cuantitativo: menos crueldad, menos
sufrimiento, más afectividad y más respeto.
Se puede indudablemente sentar el juicio general de que en nuestra
sociedad, hay que situar los sistemas punitivos en cierta economía del cuerpo:
incluso, si no exhortan a castigos violentos, utilizan los métodos dóciles de
encierro y corrección, siempre se trata del cuerpo y de sus fuerzas, de su
beneficio y de su apacibilidad, de su distribución y de su sometimiento. Y este
sometimiento no se logra tan solo con la violencia, la cual, puede muy bien ser