proceso se requiere indudablemente del trabajo cooperativos de la gestores
institucionales.
Para elaborar el Proyecto Educativo Institucional se sigue las siguientes
fases:
1. Sensibilización a la comunidad educativa;
2. Construcción de la identidad institucional;
3. Autoevaluación institucional;
4. Implementación de planes de mejora;
5. Socialización a la comunidad educativa;
6. Evaluación y monitoreo.
Es importante tomar en cuenta que dentro de las fases antes nombradas, se
debe especificar que el marco referencial, establece los datos informativos,
relacionados con la ubicación, propósitos, tamaño y factibilidad del Proyecto, y
el marco conceptual constituye el sustento teórico-epistemológico y las
perspectivas axiológicas, metodológicas y evaluativas del Proyecto y finalmente
el Plan de Acción del Proyecto, que determina el diagnóstico, la visión, la
misión, las áreas, los problemas, las estrategias de solución, los sub-proyectos
o propuestas de acción y los recursos indispensables para la realización del
Proyecto.
“Una vez cumplidas las etapas en la construcción del PEI, se abre el pleno
sentido de este proceso el de levantar las cuatro interrogantes de toda la
evaluación. ¿Para qué evaluar?, ¿Qué evaluar?, ¿Quién evalúa?, ¿Cómo y con
qué evaluar?” (Levin y silvia, 2000).
Proceso por el cual se puede ir constatando el cumplimiento de las
actividades, compromisos propuestos y, por otro el análisis de los resultados y
los objetivos especialmente en relación con el aprendizaje de los estudiantes.
Pero esta evaluación debe ser tomada como parte del proceso de rendición de
cuentas de los actores, ya que el objetivo primordial es el mejoramiento de la
calidad educativa.
Cuando se proyecta la excelencia y calidad en el Proyecto Educativo
Institucional es indispensable continuamente evaluar los procesos, de modo
que permita adecuarlos a las necesidades, características y en si a la realidad
institucional de manera que las expectativas se vayan cumpliendo, de tal
manera que se pueda evidenciar su evolución, así como la eficacia del
proyecto.
Actualmente el grupo gestor lo primero que se pregunta al momento de
decidir un proceso de evaluación del proyecto educativo es ¿qué evaluar? y
¿para qué evaluar? Son dos preguntas claves que determinarán los tipos y
alcances de la evaluación, así como los instrumentos empleados da respuestas
al qué evaluar, la cual implica definir en qué momento de la ejecución del
proyecto educativo se está. Así mismo el para qué evaluar significa
responderse en qué medida me ayudarán las estrategias seleccionadas a
resolver los problemas y plantearme una nueva estrategia de desarrollo.
En sí este proyecto es responsabilidad de las instancias administrativas de las
instituciones y son quienes facilitan permanentemente información efectiva del proceso
del desarrollo e impacto del mismo. Por lo tanto, la máxima autoridad actúa como un
director-gerente en el centro educativo, y como tal tiene funciones de planificar,
organizar, dirigir, administrar, monitorear, evaluar y dar seguimiento, así como rendir
cuentas a la comunidad educativa. Y esto deberá desempeñarlo con eficiencia, lo cual