TECNICAS
E INSTRUMENTOS PARA RECOGER DATOS DEL HECHO SOCIAL EDUCATIVO
TECHNIQUES
AND TOOLS TO COLLECT DATA FROM THE EDUCATIONAL SOCIAL FACT
Marcelo Remigio Castillo Bustos[1]
Recibido: 2020-09- 26 / Revisado: 2020-10-12 / Aceptado: 2020-11-01
/ Publicado: 2021-01-01
Forma sugerida de citar: Castillo-Bustos, M. R. (2021).
Técnicas e instrumentos para recoger datos del hecho social educativo. Retos de la Ciencia. 5(10), pp. 50-61. https://doi.org/10.53877/rc.5.10.20210101.05
RESUMEN
Este trabajo presenta
reflexiones acerca del uso de las técnicas e instrumentos empleados para
recoger datos del hecho social educativo. Este se entiende como un hecho social
en su más amplia significación y sentido. La investigación se desarrolló
enmarcada en el paradigma cualitativo, por lo que, se recurrió a los métodos de
análisis, síntesis, hermenéutico, holístico y dialéctico, con la finalidad de
comprender el objeto de estudio y posibilitar una mejor aplicación de técnicas
e instrumentos en el desarrollo de investigaciones contextualizadas en el campo
socioeducativo. Se revela que a pesar de haber varios enfoques epistemológicos
que orientan la construcción del conocimiento, la investigación cualitativa
emerge como la única posibilidad para concretar tal propósito, a partir de la
experiencia vivida del investigador en la realidad investigada. De ahí que,
debe tenerse en cuenta la naturaleza de la investigación, el objeto de estudio,
el marco de referencia inicial, el contexto en el cual se investiga, los
objetivos y el diseño metodológico que regirán el proceso investigativo, para
seleccionar las técnicas e instrumentos de recogida de datos en el hecho social
educativo, ya que este, está dinamizado por las relaciones e interrelaciones
entre seres humanos.
Palabras
clave: hecho social educativo,
técnicas, instrumentos, datos.
ABSTRACT
This
paper presents reflections about the use of techniques and tools used to
collect data from the educational social fact, which is understood as a social
fact in its broadest meaning and sense. The research was developed framed in
the qualitative paradigm, reason why are used the
methods of analysis, synthesis, hermeneutics, holistic and dialectic. This has
been done with the purpose of understanding the object of study and enabling a
better application of techniques and instruments in the development of
contextualized researches in the socio-educational field. It is revealed that
despite having several epistemological approaches that guide the construction
of knowledge, qualitative research emerges as the only possibility to achieve
this purpose, based on the lived experience of the researcher in the reality
investigated. Therefore, the nature of the research, the object of study, the
initial reference frame, the context in which it is being investigated, the
objectives and the methodological design that will govern the research process
must be taken into account, in order to select the techniques and instruments
of the data compilation in the educational social fact since it is energized by
the relationships and interrelationships between human beings.
Keywords: educational social facts,
techniques, instruments, data.
INTRODUCCIÓN
La
investigación científica es un proceso ordenado y sistemático de indagación,
que, mediante la aplicación de métodos, técnicas, instrumentos y demás
posibilidades, viabiliza el estudio de la realidad. De esta forma, construye un
conocimiento válido para la continua adaptación del ser humano a los cambios y
transformaciones que experimenta el mundo en todas sus esferas. Además, ella
está orientada por la especificidad de sus enfoques epistemológicos. En tal
sentido, la investigación cualitativa, conocida también como investigación
social; por su carácter experiencialista-vivencialista,
emerge como la alternativa epistemológica idónea para abordar los hechos o
fenómenos sociales, entre los cuales está inmerso el hecho social educativo,
debido a que este, se encuentra dinamizado por las relaciones e interrelaciones
entre seres humanos en función del desarrollo y la transformación sociocultural
individual y colectiva.
El hecho social educativo, por su
naturaleza, se diferencia significativamente de otros hechos sociales, debido a
sus implicaciones en el desarrollo y transformación sociocultural, a partir de
la formación de seres humanos. La educación conlleva a la socialización del
ser, basada en normas, valores y principios, todo lo cual, orienta los roles
individuales y colectivos que los seres humanos cumplen y cumplirán en la
sociedad. Teniendo en cuanta que actualmente se vive un cambio de época,
caracterizado por verdaderas revoluciones a nivel social, político,
tecnológico, científico, etc., las personas que asumen la tarea de educar deben
estar preparadas para enfrentar todas situaciones de relacionadas con tales
cambios, caso contrario, el hecho social educativo seguirá realizándose con
pocos niveles de contextualización, y tendrá un limitado impacto en el
desarrollo y transformación sociocultural individual y colectivo.
A
pesar de que la investigación cualitativa ha recibido amplias críticas u
objeciones desde otros enfoques epistemológicos, debido a la ambigüedad de sus
métodos; no es menos cierto, que constituye la única alternativa o posibilidad
epistemológica para comprender e interpretar los hechos, fenómenos o
situaciones relacionados con los modos o maneras de ser, sentir, pensar y
actuar de las personas en su contexto natural, o cuando se trata de comprender
la realidad objeto de estudio a través de vivir las experiencias que los otros
viven. De ahí la importancia, de continuar promoviendo debates científicos,
acerca de sus concepciones y prácticas, ya que estas tienen significativa
incidencia en el momento de desarrollar el quehacer investigativo y sobre todo
cuando se trata de emitir resultados (conocimientos) desde su perspectiva.
En
tal sentido, la elección de las técnicas e instrumentos más adecuados para
recoger datos del hecho social educativo, de manera similar a cualquier otro
estudio dentro del campo de las Ciencias Sociales, constituye un proceso de
gran responsabilidad para el investigador, teniendo en consideración que la
pertinencia de las técnicas y la calidad de los instrumentos aplicados,
determinarán en cierta medida la calidad de los datos recogidos. A pesar de
haber una clara diferenciación entre investigadores de los distintos enfoques
epistemológicos, debe reconocerse que “la selección de técnicas generalmente es
independiente del enfoque epistemológico del investigador”. (Campoy y Gomes,
2011, p. 275) por consiguiente, se precisa la necesidad de elegir
apropiadamente las técnicas e instrumentos, para recoger los datos suficientes
del objeto de estudio y elevar resultados investigativos válidos o plausibles.
Para
facilitar una mayor comprensión acerca del hecho social educativo, se recurre
al planteamiento de Durkheim (2001), quien acuña como un concepto básico en la
sociología y la antropología, el hecho social, refiriéndose a todo
comportamiento o idea presente en un grupo social, sea este respetado y
compartido o no por los individuos, cuando señala: Un hecho social es toda
manera de hacer, establecida o no, susceptible de ejercer sobre el individuo
una coacción exterior; o también, el que es general en la extensión de una
sociedad determinada teniendo al mismo tiempo una existencia propia,
independiente de sus manifestaciones individuales” (p. 52).
Los
hechos sociales constituyen maneras o modos de obrar, pensar y sentir exteriores
al sujeto, pero que conllevan a hacer algo debido a su poder imperativo y
coercitivo. Entonces, los hechos sociales son impuestos a los individuos,
quienes tienen la obligación de hacer algo, estando o no de acuerdo; nótese que
los hechos sociales, tienen un sustrato en la sociedad. Por tanto, el ser
humano toma una posición de poco cuestionamiento a una “doctrina moral, o sea,
la imposición de la legitimidad de una determinada cultura o forma de vida” (Usategui, 2004, p. 11), en este caso a través del hecho
social educativo, en sus distintas maneras o modos de concretarse.
Hay
que reconocer que existe una clara diferencia entre los fenómenos psíquicos y
la exterioridad de los hechos sociales. “Los hechos sociales se diferencian de
los hechos psíquicos no solo en calidad: tienen otro sustrato, no evolucionan
en el mismo medio, no dependen de las mismas condiciones” (Durkheim, 1895, p.
22), es decir, los fenómenos psíquicos refieren a los cambios o modificaciones
que se dan en la mente o psiquis del ser humano y tienen lugar en el Yo;
mientras que los hechos sociales, son costumbres o creencias que se dan en la
sociedad. Para que exista o se realice un hecho social, varias personas deben
haber combinado sus acciones en torno a algún hecho, dando lugar a algo nuevo.
Por consiguiente, ningún hecho social puede ser entendido a partir de la
individualidad del sujeto. Durkheim, se refiere también al concepto de
institución, como todas las creencias y modos de conducta instituidas por la
colectividad o grupo de personas, lo cual, hace que la sociología emerja como
la ciencia de las instituciones, de su origen y su funcionamiento.
Sobre
las bases de los fundamentos expuestos, se reconoce que el hecho social
educativo se da en distintos procesos institucionalizados premeditadamente por
la sociedad, para promover intencional, organizada y sistemáticamente la
formación integral del ser humano, en cuyo proceso los planteles educativos
cumplen un rol fundamental, al constituirse en los espacios de encuentro entre
docentes, estudiantes y demás actores educativos en función de un necesario
intercambio de experiencias, conocimientos, valores y valoraciones, como
esencia del desarrollo y la transformación socio-cultural individual y
colectiva. Las personas en sus distintas etapas de desarrollo tienen la
obligación de cursar ciertos niveles educativos, para cumplir con la imposición
social de ser educados formalmente (educación escolarizada), lo cual,
constituye requisito obligatorio para el acceso a otras posibilidades sociales
y laborales.
El
hecho social educativo, sin limitarse a un nivel de estudios o modalidad en
particular, constituye un espacio con amplias posibilidades para la
investigación social, debido a la multiplicidad de hechos y fenómenos que en
este se desarrollan. En tal sentido, la investigación cualitativa encuentra en
el hecho social educativo, el lugar propicio para constituirse en el eje
dinamizador de la acción pedagógica, que condiciona la realización de los
procesos complejos implicados en el desarrollo y la transformación de la
cultura, a partir de una educación de calidad y calidez, en función de las
exigencias de una sociedad que cambia y se transforma permanentemente. Cabe
advertir que “el mundo es algo que fluye continuamente, es decir no puede ser
pensado como algo fijo o estático. La realidad siempre remite a un proceso, a
un desarrollo en el tiempo-historia, a una tradición que nosotros retomamos”.
(Gurdián, 2010, p. 163)
Al
amparo de los argumentos expuesto en los párrafos anteriores, el presente
trabajo conlleva a un análisis sobre del concepto, la importancia y la utilidad
de las técnicas e instrumentos para recoger datos del hecho social educativo,
con la finalidad de ampliar la visión acerca de la investigación cualitativa y
su aplicación pertinente y contextualizada en el campo de la educación,
teniendo en cuenta que en este campo, se realiza el hecho social educativo como
un fenómeno social en su más amplia significación y sentido. El mismo que se
encuentra dinamizado por las relaciones e interrelaciones entre seres humanos,
donde todos sus participantes interactúan conscientemente de acuerdo con sus
intereses y motivaciones.
DESARROLLO
Técnicas
e instrumentos de recolección de datos
En
toda investigación y particularmente en la investigación cualitativa, es
necesario llevar a cabo la recolección de datos, lo cual, es clave para el
éxito de la labor investigativa. Cabe recalcar que el investigador tiene la
tarea compleja de elegir las técnicas e instrumentos de recolección de datos
más idóneos, por lo que requiere de cierta experticia en tal proceso. La
recolección de datos, más entendida como la medición, es considerada una
condición fundamental para la construcción de un conocimiento científico válido
o plausible, en función de la realidad contextual. Se asume entonces, que un
dato es un concepto que expresa una abstracción del mundo real, de lo
sensorial, susceptible de ser percibido por los sentidos, directa o
indirectamente. En el caso de la investigación cualitativa, los datos son
adquiridos o recolectados a través de la vivencia o experiencia vivida del
investigador en el entorno natural, es decir, en el lugar donde se producen los
hechos, situaciones o fenómenos objeto de investigación.
Varios
investigadores coinciden en que la recolección de datos refiere al uso de
técnicas e instrumentos de recopilación de información acerca el objeto de
estudio, para responder a las preguntas de investigación, sobre las bases del
análisis e interpretación correspondientemente. Teniendo en cuenta que la
dinámica de los fenómenos sociales en la actualidad es ampliamente cambiante,
se hace necesario reflexionar constantemente en torno a la pertinencia de las
técnicas e instrumentos que se utilizan para recoger los datos, más aún cuando
desde la perspectiva de la investigación cualitativa, cada hecho o situación
debe ser visto por el investigador como si estuviera ocurriendo por primera vez
o como si fuera único en el universo. Si los hechos y situaciones sociales son
tan diversos, como diversos son los seres humanos, es propio pensar que las
técnicas e instrumentos de recolección de datos, presentan limitaciones frente
a la diversidad de los hechos sociales.
Teniendo
en cuenta que la investigación cualitativa se desarrolla a partir de la
observación directa a las situaciones o fenómenos de estudio o desde la
experiencia vivida del investigador en el lugar de los hechos; el proceso
cualitativo no es de carácter lineal como la investigación cuantitativa, sus
etapas esencialmente emergen como las acciones específicas que se desarrollan
para cumplir con los objetivos de la investigación y dar respuesta a las
preguntas del estudio. El investigador, empieza a recolectar e incluso a
analizar los datos, desde el mismo momento en que toma contacto con la realidad
investigada, o por el simple hecho de observar lo que en el contexto
investigado ocurre; lo cual, constituye una peculiaridad de la referida
investigación. Por consiguiente, la investigación cualitativa tiene
significativa importancia, al realizarse en el campo de la educación, puesto
que esta, como seña Casilimas (1996) “se convierte
así en una producción colectiva donde el maestro tiene que negociar el
conocimiento para mantener el control del proceso” (p. 283).
Las
técnicas de recolección de datos son concebidas como el conjunto de
procedimientos e instrumentos empleados para orientar, recoger, conservar,
ordenar y transmitir los datos, es decir, para desarrollar los sistemas de
información inherentes al proceso investigativo. Teniendo en cuenta la
existencia de una diversidad de técnicas de recolección de datos, el
investigador, a partir de valorar la naturaleza del objeto de investigación,
empleará las técnicas más adecuadas y pertinentes. Cabe señalar, que
actualmente se observa una amplia flexibilidad en cuanto a la elección y
aplicación de técnicas de recolección de datos, sin discriminar el enfoque
epistemológico al que estas tradicionalmente se correspondan, lo cual, se
sustenta en la necesidad de obtener datos suficientemente precisos para arribar
a conclusiones en cierto modo, objetivas.
En
cuanto a los instrumentos de recolección de datos, se puede decir que
constituyen los recursos o medios utilizados para obtener y archivar los datos
requeridos sobre el objeto de estudio, registrándolos de manera organizada en
función de los objetivos de la investigación. En el caso de la investigación
cualitativa, debe tenerse en cuenta que el ser humano es un ser social por
esencia, es decir, su realización integral está mediada por las relaciones e
interrelaciones con los demás, por lo que los hechos, situaciones y/o fenómenos
en los cuales está inmerso, son cambiantes de acuerdo con su desarrollo
histórico, por lo que, debe otorgarse especial atención a los cambios y
transformaciones que experimenta a lo largo de la vida.
Aspectos
que debe tener en cuenta el investigador cualitativo para seleccionar las
técnicas de recogida de información
Según
Tejedor (1986) "la investigación cualitativa, naturalista o etnográfica
requiere una metodología sensible a las diferencias, a los procesos singulares
y anómalos, a los acontecimientos imprevisibles, al cambio, a las observaciones
manifestables y a los significados latentes" (p. 88), por tanto, como se
señaló en líneas anteriores, la selección de técnicas e instrumentos de
recolección de datos, constituye una delicada tarea para el investigador
cualitativo, ya que de la calidad de las referidas técnicas e instrumentos,
dependerá en cierta medida de la calidad de la información que recoja y
consecuentemente, los resultados de la investigación. Por consiguiente, el
investigador cualitativo requiere de experiencia para seleccionar adecuadamente
las técnicas y diseñar los instrumentos de recogida de datos necesarios y
suficientes para arribar a conclusiones.
Hay
acuerdos en el sentido que, al momento de seleccionar las técnicas e
instrumentos de recolección de datos, el investigador cualitativo, debe tener
en cuenta aspectos relacionados con los principales elementos de la
investigación; y que ello, constituye una de las tareas más relevantes del
proceso investigativo, por su significativa influencia en los resultados de la
investigación. Entre los principales aspectos a considerar se mencionan los
siguientes: La naturaleza del estudio, el tipo de problema u objeto de investigación,
la definición de las unidades de análisis, el tipo y la confiabilidad de las
fuentes de donde se obtendrán los datos, el universo de estudio, el tamaño y
tipo de muestra, los recursos disponibles y la coyuntura u oportunidad para
realizar el estudio.
Hay
que considerar que el hecho social educativo, se realiza en torno a la
formación del ser humano, lo cual imprime mayor responsabilidad y compromiso
del investigador, debido a la peculiaridad del contexto en el que se realiza el
referido objeto de investigación.
Se
precisa que la aplicación de técnicas e instrumentos de recolección de datos
incide significativamente en la totalidad del proceso investigativo y más
todavía en los resultados de la investigación. Campoy y Gomes (2011), plantean
que la las técnicas cualitativas tienen las siguientes ventajas: a) permiten
abordar problemas complejos como son el estudio de creencias, motivaciones o
actitudes de la población, b) posibilitan la participación de individuos con
experiencias diversas, lo cual permite tener una visión más amplia de los
problemas, c) permiten la generación de un gran número de ideas de forma
rápida, y disminuye el tiempo para la toma de decisiones, d) su realización
suele ser sencilla, no requiriendo complicados diseños ni complicadas pruebas
estadísticas; y, e) tienen un bajo coste económico, y las siguientes
desventajas: a) carecen de la precisión de las técnicas cuantitativas, b) sus
conclusiones no son generalizables.
Los
autores referidos en el párrafo anterior al señalar que las técnicas
cualitativas permiten abordar problemas complejos como creencias, motivaciones
o actitudes de la población; destacan que el hecho social en su esencia debe
ser visto de manera holística y compleja, es decir, inductivamente en su más
amplia significación y sentido. Si bien, en la investigación cualitativa la
participación de individuos con experiencias diversas permite tener una visión
más amplia de los problemas, no es menos cierto, que debe tenerse en cuenta que
cada hecho, situación u objeto de estudio es único o auténtico en el contexto
investigado, de ahí que la visión de los propios investigados aporta
inconmensurablemente en la calidad de datos obtenidos. Téngase en cuenta que
los referidos actores “ayudan a comprender la visión que los tomadores de la
decisión tienen del mundo que enfrentan” (López y Salas, 2019, p. 15), lo cual,
permite la generación de un gran número de ideas de forma rápida y disminuye el
tiempo para la toma de decisiones, situación que es más difícil desde otro tipo
de investigación.
Campoy
y Gomes (2011), al referirse a que la realización de las técnicas cualitativas,
“suele ser sencilla, no requiriendo complicados diseños ni complicadas pruebas
estadísticas” y que “tienen un bajo coste económico” (p. 277); están considerando
limitadamente el carácter inductivo de la investigación cualitativa, puesto
que, en este tipo de investigación cada hecho, situación o fenómeno de estudio
al ser visto como único en el universo, exige del investigador cierta
experiencia en los distintos procesos implicados en el sistema de información.
Asimismo, si cada objeto de investigación es distinto con respecto a otros, aún
en el mismo contexto, se requerirá tantas investigaciones como objetos (hechos
sociales) existen, por lo que, producir conocimiento desde la investigación
cualitativa, implica una inversión elevada, en términos de recursos económicos,
materiales y tiempo para cumplir de técnicamente con los procesos exige.
Por
otra parte, los mismos autores al señalar que las técnicas cualitativas
“carecen de la precisión de las técnicas cuantitativas” y que sus “conclusiones
no son generalizables”, poco consideran que “el énfasis colocado solo en el
rigor metodológico enmascara la ausencia de una elaboración teórica; porque
creemos además que la metodología no es solo cuestión de técnicas sino que está
íntimamente relacionada con posturas filosóficas” (Schettini
y Cortazzo,2015, p. 15) de quienes participan en el proceso investigativo. Por
consiguiente, el hecho social educativo y su esencia, será abordado con
pertinencia desde la investigación cualitativa, sus técnicas, instrumentos y
demás posibilidades vinculadas con el ser humano y sus relaciones e
interrelaciones.
Aspectos
que debe tener en cuenta el investigador cualitativo al seleccionar/diseñar los
instrumentos para recoger datos
Siendo
los instrumentos, las principales herramientas empleadas en el trabajo de
campo, que, a su vez, es el camino hacia la obtención de los datos de la
realidad objeto de estudio, y teniendo en cuenta que la investigación
cualitativa es fundamentalmente inductiva, los investigadores desarrollan
conceptos, intelecciones, comprensiones e interpretaciones de la realidad, más
no, explicaciones de esta. Los hechos y/o situaciones investigadas, desde una
perspectiva holística son vistos como un todo, por tanto, las personas y los
escenarios no son reductibles a variables. Es decir, cada hecho, situación o
fenómeno es visto por el investigador como si estuviera sucediendo por primera
vez en el universo, de ahí, que la investigación cualitativa trabaja con
categorías de análisis, las mismas que han sido explicadas por varios autores
como atributos o características manifiestas de un objeto o fenómeno.
Desde
esa perspectiva, las categorías de análisis constituyen conceptos que tienen un
significado, el mismo que puede estar relacionado con situaciones, problemas,
contextos, opiniones, acontecimientos, sentimientos y relaciones
interpersonales, entre otros aspectos inherentes al ser humano. Cada categoría
de análisis representa un concepto empleado en el proceso investigativo para ir
respondiendo progresivamente a la pregunta de investigación. De ahí, se asume
que las categorías de análisis emergen inicialmente de los propósitos y del
marco de referencia de la investigación, pero existe la posibilidad que surjan
otras categorías de análisis, a partir de la aplicación de los instrumentos y
del correspondiente análisis de los datos ya obtenidos.
Téngase
en cuenta que las técnicas y los instrumentos de recolección de datos sintetizan
la etapa de planeación de la investigación, de ahí que, el investigador
cualitativo al momento de escoger las técnicas y diseñar los referidos
instrumentos, requiere básicamente tener en cuenta los siguientes aspectos: la
naturaleza de la investigación, el objeto del estudio, el marco de referencia
inicial, el contexto en el cual se investiga, los objetivos y el diseño
metodológico. Caso contrario, se corre el riesgo de escoger técnicas
inadecuadas y diseñar instrumentos que no se correspondan al objeto de estudio.
En
cuanto a la naturaleza de la investigación cualitativa al abordad el hecho
social educativo, debe mantener su característica fundamental, como es la
capacidad del investigador para concretar su estudio a partir de la experiencia
vivida, es decir, los hechos, acciones, normas, valores y demás situaciones
sociales que configuran el objeto de investigación, deben ser abordados desde
la perspectiva de los involucrados y en función del contexto en el que están
siendo estudiados. Por consiguiente, como afirma Mella (1998), refiriéndose a
los investigadores “el carácter reflexivo de la investigación social, vale
decir reconocer que somos parte del mundo social que estudiamos” (p. 4).
Se
destaca que para la investigación cualitativa no existen hechos, personas y/o
escenarios que no merezcan la atención del investigador o que no requieran ser
investigados, por consiguientes, las opiniones y perspectivas de las personas
son de invaluable importancia, debido a que, desde la configuración de la referida
investigación, se busca comprender e interpretar la realidad en su esencia, más
no explicarla. Todo lo cual tiene base en un amplio sentido humanístico de los
métodos cualitativos, los mismos que no están hechos para reducir las opiniones
y comportamientos de las personas a expresiones estadísticas o cuestiones medicionales, ya que con ello se pierde la esencia de la
investigación social centrada en la riqueza de la condición humana, lo cual
solo es posible captar a través de la experiencia vivida naturalmente en el
lugar donde se producen los hechos y situaciones sociales.
Teniendo
en cuenta que la investigación cualitativa básicamente se constituye en una
aproximación sistémica orientada a la descripción de las experiencias de la
vida para darles un significado, y que la misma tiene como objeto de estudio
los acontecimientos, acciones, normas, valores y demás posibilidades inherentes
a las relaciones e interrelaciones entre seres humanos; se precisa, que no hay
que perder de vista las condiciones diversas presentes en el hecho social
educativo, en dependencia de la realidad contextual en la que se concreta.
En
lo que tiene que ver con el marco de referencia inicial, es apropiado señalar
que en la investigación cualitativa no se cuenta o no se tiene un marco
teórico, pues cada hecho situación o fenómeno objeto de estudio, es visto por
el investigador como si estuviera sucediendo por primera vez en el universo,
por lo que en suma podría tener un marco referencial. Lógicamente, el hecho
social educativo a pesar de desarrollarse de manera similar en distintos
contextos no es menos cierto, que se realiza de acuerdo con los intereses,
motivaciones y acciones de las personas que en el mismo interactúan; es decir,
no habrá de ninguna manera dos hechos sociales educativos iguales. “El
investigador cualitativo cree que los seres humanos son esencialmente distintos
y por lo tanto no pueden ser encasillados en categorías únicas”. (Arroyo, 2006,
p. 5) o en marco teórico alguno.
La
investigación cualitativa en relación con el contexto en el que se desarrolla
tiene la particularidad que el investigador se acerca a la realidad de manera
natural, vivir lo que los investigados viven y sentir lo que estos sienten,
como mecanismos que conllevan a la comprensión e interpretación de los hechos,
situaciones y/o fenómenos sociales desde la perspectiva de la o las personas
que conforman su objeto de estudio, o simplemente desde la perspectiva de los
investigados. De ahí que, al momento de abordar el hecho social educativo como
objeto de investigación, sin lugar a dudas, se tendrá exigencias
inconmensurables relacionadas con los modos de ser, sentir, pensar y actuar de
seres humanos, mismos que al igual que el resto, se encuentran en constante
proceso de desarrollo y transformación.
En
torno a los objetivos de la investigación, a partir del análisis se revela la
existencia de una diversidad de criterios, no obstante, en función de este
trabajo, se hace referencia a los planteamientos de Martínez (2014), quien,
desde su experiencia, señala:
En
las investigaciones cualitativas se fijan unos objetivos a lograr: Algunos son
más bien general y otros específicos, pero todos deben ser relevantes para las
personas interesadas en la investigación. A veces, es preferible fijar sólo objetivos
generales y determinar los específicos durante la marcha, para no buscar metas
que quizá resulten triviales o imposibles (pp. 130-131).
En
cuanto a los objetivos de investigaciones relacionadas con el hecho social
educativo, si bien puede estar orientado a clarificar los fenómenos propios de
las interacciones entre los intervinientes en el contexto socioeducativo, se
precisa que el ser humano aprende y se desarrolla en todo momento y espacio;
por tanto, las especificidades (objetivos específicos) emergerán en la medida
que se desarrolle la investigación, más no en sentido contrario. Los objetivos
específicos de la investigación cualitativa y particularmente, cuando esta se
aplica en el hecho social educativo, deben ser planteados cuando la investigación
haya alcanzado el nivel suficiente para visualizar las verdaderas
características del objeto, en función de la realidad contextual en la cual se
investiga.
En
relación con los objetivos, varios autores entre ellos Martínez (2006),
coinciden en que:
En
las investigaciones cualitativas se fijan unos objetivos a lograr: Algunos son
más bien generales y otros específicos, pero todos deben ser relevantes para
las personas interesadas en la investigación. A veces, es preferible fijar sólo
objetivos generales y determinar los específicos durante la marcha, para no
buscar metas que quizá resulten triviales o imposibles. El objetivo puede ser
muy preciso, como, por ejemplo, clarificar tal o cual fenómeno o área
problemática, aun cuando sus problemas específicos o dificultades propias estén
todavía muy enredados y sólo se puedan plantear o formular expresamente cuando
la investigación esté más adelantada (pp. 130-131).
En
lo relacionado con el diseño metodológico, este debe contemplar básicamente el
paradigma de investigación, el enfoque y el o los métodos aplicados, la
población y muestra (unidad de análisis y unidad de trabajo), las técnicas de
recolección de información, el diseño o la elección de instrumentos para
recoger datos, según el caso, ya que existen instrumentos previamente
elaborados; el ingreso, permanencia y saldo del trabajo de campo; las técnicas
de sistematización de los datos, y las técnicas de interpretación de los
resultados, ya que se trata del “conjunto de procedimientos (métodos y técnicas)
que se aplican para responder al problema de investigación y comprobar la
hipótesis planteada” (Alva, 2002, p. 3).
En
cuanto a la investigación cualitativa, se asume que ha alcanzado un estatus
paradigmático, sobre la base de su enfoque epistemológico vivencialista-
experiencialista, el mismo que esencialmente postula
la construcción de un conocimiento localizado a partir del acercamiento natural
del investigador a la realidad y la comprensión e interpretación de esta, desde
su experiencia vivida. Esta investigación por su naturaleza se realiza en el
trabajo de campo donde el investigador, establece relaciones abiertas con los
informantes clave, en ese sentido Taylor y Bogdan
(1987), señalan:
El
trabajo de campo incluye tres actividades principales. La primera se relaciona
con una interacción social no ofensiva: lograr que los informantes se sientan
cómodos y ganar su aceptación. El segundo aspecto trata sobre los modos de
obtener datos: estrategias y tácticas de campo. El aspecto final involucra el
registro de los datos en forma de notas de campo escritas (p. 5).
Se
destaca entonces que el investigador cualitativo, realiza su labor en el propio
lugar de los hechos, como afirman varios investigadores “en el terreno natural”
donde los seres humanos interactúan libre y espontáneamente, en función de sus
necesidades, intereses y motivaciones, por lo que no se requiere adaptar,
adecuar, preparar o manipular las condiciones para desarrollar investigaciones
con valor científico.
¿Cuáles
son los criterios que justifican la selección de las técnicas y el diseño de
instrumentos para recoger datos en la investigación cualitativa?
La
rigurosidad en la selección de técnicas y en el diseño y aplicación de
instrumentos de recolección de datos, determinan en cierta medida la validez
científica de la investigación. Como afirma Torres (1996) citado por Hernández
(2012), “la confiabilidad se asocia con la selección de informantes típicos,
neutralizando creencias, conocimientos e imaginarios previos; la validez se
asocia con procedimientos e instrumentos empleados para llegar a conclusiones
válidas” (p. 8). Por tanto, la confiablidad y la validez de los instrumentos de
recolección de datos, es altamente relevante en la investigación cualitativa.
Cabe señalar que, al desarrollar la referida investigación en torno al hecho
social educativo, se requiere de amplia experticia en el campo de la educación
como una institución de la sociedad y para la sociedad.
Las
técnicas e instrumentos recogen datos sobre los temas y subtemas de las
categorías de análisis (iniciales o previas), como se dijo en líneas
anteriores, durante el desarrollo de la investigación, pueden emerger otras
categorías de análisis. Valles (2000), señala: “la función de los datos
cualitativos se circunscribe a la fase exploratoria de una investigación, en la
que los datos cuantitativos asumen la verificación de hipótesis teóricas
("objetivo más importante del proceso científico") (p. 18).
El
investigador cualitativo es sensible a los efectos causados por sí mismo sobre
las personas que conforman el objeto de estudio, si bien, los efectos de la
acción investigativa son difíciles de evitar, el investigador, intenta por
todos los mecanismos posibles reducirlos, controlarlos y tenerlos en cuenta, al
momento de interpretar los datos. Quecedo y Castaño (2002), afirman: “el
investigador cualitativo, suspende o aparta sus creencias, opiniones y
predisposiciones” (p. 5), a fin de conservar la necesaria independencia con
respecto a los datos que está obteniendo y garantizar la veracidad de estos, lo
cual no implica necesariamente apartar o abandonar las posibilidades de
comprensión e interpretación del investigador cualitativo. González (2016, p.
8) citado por Ascorra y López (2016), refriéndose a
las características inherentes de la investigación cualitativa, señala que son:
“el carácter constructivo interpretativo del conocimiento; el carácter
dialógico de la investigación cualitativa y la definición de lo singular como
instancia legítima para la producción del conocimiento científico” (p. 2).
En
la investigación objeto de este trabajo de reflexión, los métodos no son
reductibles a pasos o etapas, la aplicación de estos sigue directrices
generales que orientan el accionar del investigador, es decir, los métodos,
técnicas e instrumentos que se emplean en la investigación cualitativa no son
rígidos a pasos lógicos, lo cual, tiene concordancia con los planteamientos de
varios autores, entre ellos Padrón (2007), quien, refiriéndose a la
investigación cualitativa, señala:
[..] es imposible manejar cualquier tesis
epistemológica sin considerar la perspectiva preteórica
desde la cual fue planteada y por eso las discusiones entre perspectivas
diferentes (como es el caso entre realismo e idealismo, por ejemplo) resultan
lógicamente irresolubles: al estar condicionadas por esos filtros o
perspectivas cuyo carácter es precognitivo (pre-racional y pre- lógico) resultan irreductibles en un
plano lógico y racional (p. 3).
Por consiguiente,
el investigador emplea e incluso adapta las
referidas herramientas metodológicas a las necesidades del contexto y no se
esclaviza ante estos. De ahí, que el investigador tendrá la tarea de escoger
(existen instrumentos de recolección de datos validados) o diseñar los
instrumentos más adecuados, para obtener datos válidos y configurar un sistema
de información confiable, que se corresponda con el objeto de estudio, en este
caso particular con las exigencias del hecho social educativo. En tal sentido, Schettini y Cortazzo (2015),
señalan que en: “la investigación cualitativa se identifican varios obstáculos
en este proceso. El primero, que surge al trabajar con casos casi únicos, es el
de la representatividad, obviamente, en la medida en que se pueda relacionar
las características de un caso con una muestra aumentará la confianza en la
investigación, en otros casos podrá interesar la investigación en su
singularidad”, en cuyos casos los instrumentos de recolección de datos no
podrán ser aplicados de manera generalizada, más bien, deben ser escogidos o
diseñados en función de la particularidad de lo que se investiga.
CONCLUSIONES
En
varios estudios se encuentra que, históricamente, la investigación cualitativa
fue considerada como parte de la investigación cuantitativa o paradigma
positivista, ello se demuestra, ya que investigadores de reconocido prestigio
reportaron hallazgos de investigaciones desarrolladas a través de la técnica de
observación participante, pero lo hacían en términos altamente estadísticos.
Teniendo en cuenta que la investigación cualitativa se instaura como un
paradigma sobre las bases del enfoque epistemológico vivencialista-experiencialista,
y que esta investigación al tener un carácter trans-disciplinar
y multi-metódico, es ampliamente aplicada en el campo
de las Ciencias Sociales, se destaca como la alternativa epistemológica idónea
para la construcción del conocimiento científico a partir del estudio del hecho
social educativo.
La
escogencia de las técnicas y el diseño de instrumentos de recolección de datos
deben tener en cuenta la naturaleza de la investigación, el objeto del estudio,
el marco de referencia inicial, el contexto en el cual se investiga, los
objetivos y el diseño metodológico, para garantizar la recolección de datos
validos de la realidad estudiada como base para la entrega de resultados
investigativos científicamente plausibles. Se destaca que el investigador
cualitativo tiene una alta responsabilidad al momento de escoger las técnicas y
al diseñar los instrumentos de recolección de datos, ya que ello en cierta
medida incidirá en la calidad de datos recogidos como insumos para arribar a
las conclusiones.
Una
adecuada aplicación de la investigación cualitativa en el hecho social
educativo debe ofrecer resultados creíbles (válidos) para los grupos humanos y
no centrarse únicamente en los intereses y necesidades del investigador o de
las instituciones que orientan ciertos procesos investigativos. Nótese que el
investigador cualitativo, tiene un compromiso social inexcusable con los
actores del contexto en el que realiza su labor investigativa, por lo que está
obligado a ofrecer garantías suficientes de que los resultados que está
exhibiendo se alcanzaron a través de la ejecución de procesos investigativos
sólidos desde una visión científica, lo cual, eleva el nivel de credibilidad
y/o plausibilidad de sus aportes en el desarrollo del conocimiento cualitativo.
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[1] Doctor en Ciencias
Pedagógicas (Ph.D). Profesor
titular en la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación de la Universidad
Central del Ecuador. Ecuador. Email: mrcastillob@uce.edu.ec / ORCID: https://orcid.org/0000-0002-2615-7482