Implicaciones del COVID-19 en la educación
Con la aparición de la pandemia producto del Covid-19, se ha podido evidenciar de manera
más significativa la brecha existen en la educación en los distintos niveles, ha sido tanto así
el impacto, que, a nivel mundial, se tuvieron que suspender las clases, cerrar escuelas,
colegios, universidades y hacer ajustes curriculares significativos para poder sobrellevar esta
crisis.
Por tal razón, algunos autores concuerdan en que esta crisis sanitaria a puesto a
reflexionar a la población en general sobre la importancia y el rol que juega la educación, a
manera de ejemplo, se destacan “la formación en Tecnologías de la Información y la
Comunicación del profesorado y alumnado, la revisión del modelo pedagógico imperante, una
mayor capacitación en competencias digitales, y la atención a la diversidad provocada por el
diferente acceso a recursos tecnológicos” (Castaño, 2008) citado por (Ríos-de-Deus, Rodicio-
García, Mosquera-González, y Penado Abilleira, 2020, p. 105).
No obstante, el problema no acaba allí, sino que está arraigado dentro del propio
sistema educativo, siendo esto una preocupación mucho mayor, dado que se requiere de
cambios o transformación urgentes que ya tienen un atraso pues desde hace décadas atrás,
se debió empezar a implementar.
De allí, que algunos autores ven el problema más allá de lo que está sucediendo con el
Covid-19, algunos indican que “la incertidumbre y los cambios que se avecinan se adueñan
del profesorado, alumnado y familias. Suponen una novedad manifiesta que altera
sustancialmente la vida escolar cotidiana” (Cabrera, 2020, p. 115).
No obstante, ante este escenario de complejidades en torno a la educación, cada
entidad puede contribuir a mitigar el impacto que tiene dicha brecha digital, al igual que todos
los demás aspectos trastocados por la pandemia.
Cabe señalar, que el mundo no estaba preparado para una pandemia de esta
naturaleza, por lo cual, no existían estudios profundos que permitieran tener mayores
referentes o antecedentes con respecto a las implicaciones de una pandemia de esta
naturaleza en la perspectiva educativa, dado que la mayor prioridad de la comunidad científica
estaba avocada a la búsqueda de los orígenes de esta enfermedad o una vacuna que pudiese
dar solución a este problema.
Por tal razón, los estudios que fueron saliendo a finales del 2020 e inicios del 2021
daban cuenta de lo que la pandemia estaba ocasionando en los diversos sistemas educativos,
tomando en consideración que no se tenía en ese tiempo una claridad de la duración o
comportamiento epidemiológico del virus, por lo cual, cada país, de acuerdo a las
recomendaciones dadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y a sus criterios,
adoptaron las medidas que consideraron más prudente para atender esta crisis sanitaria.
A su vez, es pertinente recalcar que en países como “España y Brasil, la pandemia
parece haber puenteado, paradójicamente, la importancia de la educación como motor del
desarrollo humano, así como las necesidades de formación del profesorado para enfrentar
demandas intrínsecas e incertidumbres históricas” (Moura Vieira, Luderitz Hoefel, y Réal
Collado, 2021, p. 184)
Cabe señalar, que aún en un mundo pospandémico, las verdaderas implicaciones que
el Covid-19 le ha causado a la educación seguirán saliendo, pues en cada país dependiendo
de las estrategias y modos de actuar que adoptaran sabremos si los resultados impactaron
en gran, mediana o pequeña escala, lo que es insoslayable, es que todos se vieron
vulnerados producto de esta situación mundial.
Por tal razón, aquellos países con mejores condiciones educativas, con buen desarrollo
y capital económico, sumando al acceso de un buen sistema de salud y de las vacunas
respectivas, les conllevo a mitigar el cierre de los centros educativos, siendo atendidos de
una manera más rápida, sobre aquellos que ya presentaban debilidades en muchos de estos
aspectos y lo que hizo la pandemia fue agudizar más este problema.
Si algo tenemos que sacar y mejorar al concluir esta afectación producida por el Covid-19, es
que aún tenemos oportunidad de cambiar y mejorar el sistema educativo, aún hay tiempo de